Detenidos por explotar a búlgaros en fincas agrícolas de Albacete
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Los ciudadanos búlgaros trabajaban "de sol a sol" en las fincas de Albacete investigadas por la Policía Nacional. |
. La Policía Nacional desarticula un grupo que explotaba a ciudadanos de nacionalidad búlgara en fincas agrícolas, que trabajaban desde las 05.00 hasta las 20.00 horas sin descanso ni siquiera para comer
. Han sido liberadas seis personas y arrestados los cuatro miembros de la red que captaban a ciudadanos extranjeros con ofertas de trabajo impensables en su país de origen
. Una vez aquí se encontraban con una deuda impagable que crecía exponencialmente quedando reducido su salario de los 45 euros prometidos a solo 3 euros diarios
Agentes de la Policía Nacional ha desarticulado una organización
formada por ciudadanos búlgaros que captaba a compatriotas para
venir a trabajar a España en el campo como temporeros, ofreciéndoles
unas condiciones de trabajo impensables en su país de origen –donde
cobran seis euros por jornada mientras que aquí les prometían 45
euros por 8 horas-. Una vez en nuestro país se encontraban con una
deuda impagable que crecía exponencialmente, quedando reducido su
salario a unos 3 euros diarios por trabajar desde las 05.00 hasta las
20.00 horas sin descanso y sin poder parar ni para comer. Han sido
arrestadas en una localidad de la provincia de Albacete cuatro
personas y seis víctimas liberadas.
La
investigación comenzó a raíz de una información aportada por el
Agregado de Interior de Bulgaria en España en la que ponía en
conocimiento de la Policía la existencia de una organización que
podía estar explotando a conciudadanos suyos en distintas fincas
agrícolas de Castilla La Mancha. La información a su vez había
llegado hasta él a través de un ciudadano búlgaro que también
había sido explotado y había logrado escapar de dicha organización,
contactando a continuación con su delegación diplomática.
Inmediatamente comenzó una investigación por parte de agentes de la
Policía especializados en trata de seres humanos con fines de
explotación laboral, que los llevó hasta diferentes explotaciones
agrícolas de la provincia de Albacete en las que operaba la
organización. Sus miembros, hacían gala de un alto grado de
violencia tanto física como psíquica sobre las víctimas, que eran
obligadas a trabajar en condiciones miserables.
Abandonaban su país en busca de una vida mejor
La
organización captaba a los trabajadores en su país de origen,
Bulgaria, entre personas en precaria situación económica, con
ofertas de trabajo tan ventajosas que resultaban casi imposibles de
rechazar. De esta manera, los trabajadores se veían empujados a
abandonar su país en busca de un futuro mejor para sus familias.
Los
tratantes prometían remuneraciones impensables en Bulgaria. Algunas
de las víctimas eran trabajadores con empleo estable en su país;
empleos por los que recibían sueldos de doce levas (unos seis euros)
por jornadas de 12 horas de trabajo, mientras que los captadores los
aseguraban salarios de 45 euros por jornadas laborales de 8 horas.
Además cobrarían dos euros y medio por cada caja de producto
recolectada. Ante estas condiciones, los trabajadores no dudaban en
abandonar sus puestos de trabajo y venir a España. A cambio, se
comprometían a devolver a la organización el dinero que ésta
adelantaba para correr con todos los gastos de su viaje hasta España.
Pero una vez en nuestro país, se encontraban con una realidad que
distaba mucho de lo que los habían prometido.
50 euros por día de baja
Quincenalmente
cobraban sus salarios mediante cheque nominativo, siendo acompañados
por miembros de la organización a la entidad bancaria donde, tras
retirar el efectivo, les era sustraído por los explotadores con el
fin de saldar la deuda contraída. Las víctimas desconocían el
importe total de dicha deuda que, crecía exponencialmente con el
paso del tiempo ya que, además, tenían que abonar gastos de
alojamiento (unos 60 euros mensuales), el transporte diario hasta la
explotación agrícola (5 euros diarios), la manutención (20 euros
semanales), etc. Con la excusa de regularizar su situación en
España, la organización los retiraba la documentación para darlos
de alta en la Oficina de Extranjería, trámites por los que debían
pagar 90 euros, así como otros 4 más por cada fotocopia.
Los
documentos originales se quedaban en poder de la organización. Si
algún día no podían acudir a trabajar por estar enfermos, tenían
que pagar una penalización de 50 euros que, del mismo modo que los
conceptos anteriores, se acumulaba a la deuda inicial que resultaba
casi impagable.
Los
investigadores estiman que una vez descontados todos los anteriores
conceptos, los trabajadores podían percibir unos 3 euros por cada
jornada laboral, lo que dista mucho de los 45 inicialmente
prometidos. Si se rebelaban ante las condiciones de trabajo
impuestas, eran duramente golpeados hasta que se doblegaban
nuevamente a la disciplina impuesta por la organización.
Condiciones de explotación en trabajo y alojamiento
Las
condiciones en las que eran alojados no eran mucho mejores. Los
trabajadores vivían hacinados en un cortijo de la localidad
albaceteña de Villarrobledo, durmiendo en literas y sin disponer de
ropa de cama con la que cubrirse por las noches. Tampoco disponían
de agua caliente para su aseo personal, teniendo que abonar un
suplemento si querían hacer uso de la misma. La jornada laboral
comenzaba a las 05.00 de la mañana con amenazas y golpes para
acelerar la salida al campo. Los trabajadores era hacinados en
furgonetas que los trasladaban hasta las explotaciones agrícolas,
llegando incluso a utilizar los maleteros de algunos vehículos para
realizar estos traslados. Durante toda la jornada laboral, que
finalizaba hacia las 20.00 horas, no se les suministraba agua ni
alimentos, los tenían que llevar ellos, ni se los permitía
descansar ni parar para comer.
La
investigación ha sido llevada a cabo por la Brigada Central contra
la Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y
Fronteras en colaboración con la Brigada de Extranjería de Albacete
y de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social también
de Albacete, con las que se realizaron inspecciones laborales en
varias explotaciones agrarias de la provincia. El operativo se ha
saldado con la detención de cuatro personas de origen búlgaro por
delitos de trata de seres humanos y contra los derechos de los
trabajadores y la liberación de seis de sus víctimas.
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