CÁMARA VERSUS FEDETO, DE INOCENTADA A REALIDAD

Ángel Nicolás

En diciembre fue una inocentada periodística de El Día de Toledo, firmada por mi compañera Mónica Moreno, pero al final se ha convertido en una realidad. Siguiendo la tradición periodística navideña se apuntaba en este medio que Cámara de Comercio y Federación Empresarial Toledana, Fedeto, se fusionaban para ahorrar costes y así poder capear mejor la crisis. En aquel momento algunos pusieron el grito en el cielo porque, aún siendo inocentada, no cayó en gracia y así quedó reflejado en algunos comentarios.

Fernando Jerez.

Pues bien, parece que fue premonitorio. Al final en julio Fedeto se hacía con las riendas de la Cámara de Comercio toledana, forzando así la salida de su presidente, Fernando Jerez, que el 9 de octubre presentaba su dimisión al comité ejecutivo y quien hoy mismo ha ofrecido una rueda de prensa para intentar dejar claras algunas cuestiones.

Jerez ha dicho que se va "escalcado", pero eso sí con "la conciencia tranquila" y que estos dos últimos años han sido un "calvario". Así y sin pelos en la lengua también ha reconocido que será "muy difícil" mantener una relación de amistad con el presidente de Fedeto y también de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha, Ángel Nicolás; quien, por cierto, también ha anunciado su renuncia a la vicepresidencia primera de la Cámara porque "no se puede estar en todas partes", ha dicho.

Así las cosas, no se puede poner en duda  que ambas organizaciones han vivido una "guerra" en estos dos últimos años de similares características a la de los mejores tiempos de Miguel Ángel Morales; quien, si no me falla la memoria, también libró varias batallas frente al entonces presidente de Fedeto, Francisco Martín. Conflictos que tuvieron también su "miga".

Y en estos conflictos también han estado en primera línea de fuego sus secretarios: Fernando Calvo Cirujano, por la Cámara y Humberto Carrasco y Manuel Madruga, por Fedeto.

En fin que tras unos años de "comadreo" entre Jerez y Nicolás, en los que se intercambiaban las presidencias y cargos en una y otra organización, hoy se puede decir que queda cerrado un capítulo de la historia empresarial toledana. Eso sí, las heridas parece que tardarán en cicatrizar.