ÚLTIMAS NOTICIAS

REENCUENTRO CON LA ARQUEOLOGÍA

Acceso a la capilla de Belén del Museo de Santa Fe.(Foto:J.P.)

He tenido un encuentro enriquecedor que me ha recordado mi interés por la arqueología, olvidado quizá por esas cosas del tiempo o la flaqueza de la memoria que, a veces, nos desvía por otros caminos. Pues bien en ese encuentro, que se prolongó durante casi cuatro horas con el personaje en cuestión, que prefiero mantener en el anonimato, hicimos un repaso intenso, constructivo y yo diría que hasta educativo a ese mundo tan apasionante y sobre el que ahora planea la "Espada de Damócles" con la privatización de los Parques Arqueológicos de Castilla-La Mancha.

Así, olvidándonos de tan polémica cuestión, pusimos en marcha la máquina del tiempo y viajamos por Ciudad de Vascos, por la Sinagoga de Santa María La Blanca, por las Mezquitas del Cristo de la Luz y de Tornerías, fuimos también al acueducto de Segovia, a Tiermes e incluso a Egipto. Pasamos de largo por Atapuerca y elucubramos sobre el toledano Museo de Santa Fe, todo un misterio tanto para mi interlocutor como para mi. Aquí, en este punto, nos detuvimos algo más quizá porque ha sido una recuperación tan silenciosa o silenciada que lo único que nos permitía era  hacer especulaciones. Privilegiados son los que han podido conocer su interior al completo y comprobar si es cierto, por ejemplo, la existencia de dos capillas o mini-iglesias, una de ellas con un ábside similar al de Santiago del Arrabal. Sabíamos  de la conocida como la capilla de Belén, visitable en ocasiones y conocida seguramente por muchas toledanas que cursaron sus estudios en el entonces Colegio de las Hermanas Ursulinas.

Pero Santa Fe no fue nuestro último destino, visitamos también los molinos de agua a lo largo de los ríos Cigüela y Riánsares que también forman parte del "patrimonio desconocido" de nuestra tierra y no nos olvidamos de los restos arqueológicos del Museo del Ejército, del hallazgo durante las obras del Quixote Crea o de las termas romanas.

En fin, como digo, casi cuatro horas de viaje arqueológico que dio también para iniciar una futura colaboración a través de este blog.

Y como no podía ser de otra forma, agradecer a mi interlocutor tan amena charla y animarle, desde aquí, a poner en marcha esas ideas que compartimos.

No hay comentarios