Sacrifican a los perros que mataron a las gallinas de una finca, en la localidad toledana de Argés

El incidente tenía lugar en la finca que aparece en esta imagen. Foto/Jose I.

. Responsables de la perrera de Numancia de La Sagra (Toledo) se hicieron cargo de los animales

. Ante la posibilidad de que los perros hubieran estado en contacto con la perra con rabia se optó por sacrificarlos

Los dos perros que atacaron y mataron a las gallinas de una finca situada en pleno centro de Argés fueron sacrificados tras su captura en la perrera de Numancia de La Sagra. La coincidencia de estos hechos con la noticia de la detención en la primera localidad del propietario, y su posterior puesta en libertad con cargos, de la perra con rabia que hirió a tres niños y a un adulto el pasado 1 de junio en Toledo, hizo que la información que recibía ToledoNews llegara con algunas imprecisiones.

    De ahí que en este nuevo post pasemos a aclarar el incidente que tenía lugar el viernes, 8 de junio, cuando una vecina que se encontraba en la plaza principal de Argés advertía la presencia de unos perros en el tejado de la mencionada finca, avisando de inmediato a la Guardia Civil ya que sus hijos se encontraban jugando también muy cerca.

    Una vez en el lugar lo agentes avisaron tanto a uno de los dueños tanto de la finca, como al propietario de los perros; al parecer, un vecino al que ya se le habrían escapado en alguna otra ocasión, y que en esos momentos se encontraba en Madrid. De igual forma dieron aviso al personal cualificado de la Consejería de Agricultura y a los responsables de la perrera de Numancia de La Sagra. De ahí la presencia de las furgonetas de las que hablábamos en un anterior pots.

    Cuando todas las partes ya se encontraban en el lugar, los perros continuaban en el interior mostrando una gran agresividad. El dueño de los canes quiso acceder a la finca, sin embargo la Guardia Civil se lo impidió y fueron los miembros de la perrera los que encaramados en el portón exterior de la finca conseguían lanzar con una especie de cerbatanas los somníferos con los que lograban dormirlos. Después con los lazos que se utilizan para capturar perros los trasladaban a los furgones para llevarlos hasta la perrera de Numancia, donde procederían a sacrificarlos ya que los animales no contaban con ningún chip ni su dueño con la documentación necesaria para comprobar si estaban o no vacunados contra la rabia.

    Ante la posibilidad de que hubieran estado en contacto con la perra que contrajo la rabia en Marruecos, que finalmente no era un pitbull, sino mestiza o cruce de varias razas, se optó por su sacrificio. Paralelamente se conocía la detención del dueño del animal y su posterior puesta en libertad. La actualidad y la inmediatez, en su momento, con la que llegaron los datos provocaron que ambas situaciones se relacionaran, como así lo trasladaban algunas fuentes vecinales a este blog. Sin embargo, no tenían ninguna conexión entre ellas, según hemos podido conocer posteriormente.

    Confusión vecinal que también vino motivada por la presencia del dueño de la perra esos días en la localidad, junto a otros jóvenes que suelen acampar en el pantano de Guajaraz durante el verano.