LAS ANGUSTIAS "SE VISTE" DE ADVIENTO
La Virgen de las Angustias en tiempo de Adviento (Foto: Jesús Díaz-Hellïn) |
Tiempo en el que se espera la llegada del Mesías y en el que las vírgenes cambian sus vestiduras por otras menos sobrias; ya que, simbólicamente, se preparan para alumbrar al Salvador.
De esta forma el Hermano Mayor, José Romero y la Camarera Mayor, Loli Mateo, junto a otros cofrades, se congregaban en la parroquia de las Santas Justa y Rufina de la capital toledana para proceder al cambio de vestimenta de "Las Angutias". Como en otras ocasiones se encargaba de esta tarea Jesús Díaz-Hellín, a quien la hermandad le ha confiado vestir a la virgen en los momentos más importantes.
Y así la imagen cambiaba su manto negro de terciopelo por otro azul. En esta transformación también se modifica el tocado de la cabeza, con el fin de ocultar la espada que atraviesa el corazón que la imagen lleva prendida en el pecho escenificando su mayor dolor; ya que, se trata de una talla de La Piedad llorando la muerte de su hijo.
Sin embargo, ahora ha llegado el Adviento, el tiempo de espera de un gran acontecimiento para el mundo cristiano como es la llegada del Mesías. Y es en el tercer domingo de Adviento -este año ha coincidido con el 18 de noviembre- cuando se procede a vestir a la Virgen con otro aspecto menos sobrio, ante el nacimiento de su hijo ya en Navidad. Es la llamada "Expectación del Parto" para el arzobispo de Madrid, según recoge uno de sus escritos.
Fue concretamente en Toledo, en el décimo concilio que se celebró en el año 656, siendo S. Eugenio III el obispo de la Ciudad Imperial y muy devoto de la Virgen María —San Ildefonso- cuando se comenzó a propagar la festividad de Adviento.
Popularmente se la conoce también como la "Virgen de la O", una denominación que está basada en la directa contemplación de las obras pictóricas o esculturales que presentan piadosamente la natural redondez abultada de la Virgen grávida.
El origen del título es , aclara el arzobispo de Madrid, "no obstante más espiritual, más fino, más litúrgico y menos somático. Tiene su origen en que las antífonas marianas del rezo de vísperas comienzan con la O: O Sapientia, O Adonai, O Enmanuel... veni!"
Así, siguiendo la tradición y como marcan los cánones, la cofradía de la Virgen de Las Angustias volvía a cumplir con este ritual el pasado domingo.
La Virgen de las Angustias con el manto negro y el corazón atravesado por un puñal, que viene a significar el mayor dolor de una madre cuando pierde a su hijo. (Foto: Jesús Díaz-Hellín) |
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