ÚLTIMAS NOTICIAS

ELECCIONES ESTADOUNIDENSES: NUEVO MANDATO, MISMO OBJETIVO


Rafael González Casero
                                      
Nacido en Toledo, ( 1981) es Licenciado en Derecho y trabaja como funcionario de la Administración Local. Ha sido colaborador de los diarios Cuenca Información, Asturias Liberal y el Día de Toledo. Actualmente colabora en el ABC de las artes y las letras de Castilla - La Mancha, firmando artículos de forma conjunta con Santiago Sastre. Asimismo es coautor, junto a este escritor, de un libro sobre la vida y obra de Angel Palomino      

                                     Por Rafael G. Casero

 

Finalmente, Barack Obama ha conseguido ser reelegido Presidente de Los Estados Unidos en unas elecciones que se antojaban muy ajustadas y que finalmente no resultaron serlo tanto.  


    Consideraciones sobre los candidatos aparte, considero que es de vital importancia que el que seguirá siendo presidente durante los siguientes cuatro años contribuya a afianzar la posición de Los Estados Unidos en el mundo, ya que eso determinará que le marche mejor a Occidente, que es tanto como decir Europa y que, reduciendo más el círculo, también equivale a decir España.

     Los españoles de mi generación hemos crecido con una idea generalmente negativa del país norteamericano; negativa e inducida por algunos medios de comunicación, gran parte del mundo del cine patrio y determinadas posiciones políticas, que no han dudado en azuzar los mitos y fantasmas que tardan poco en desvanecerse cuando uno pone un pie en territorio estadounidense


    Estados Unidos es una gran nación que no se avergüenza de su pasado a pesar de sus páginas negras- como el lanzamiento de las bombas atómicas-, que sabe que unida es más fuerte y que coadyuva en gran medida a la supervivencia de la cultura occidental, esos valores y estilo de vida que, aunque con matices, compartimos en un buen número de países.
 

    He tenido la oportunidad de seguir con cierto detenimiento la campaña electoral y lo cierto es que existen cosas al otro lado del Atlántico que bien podrían ser implantadas en nuestra aún joven democracia. Por ejemplo, la obligatoriedad de los debates cara a cara entre los candidatos- que además se hacen por triplicado- y que en España se producen - si es que los dos partidos se ponen de acuerdo- como si se le estuviese haciendo un favor al electorado. También considero que sería muy positivo practicar esa especie de fair play que en periodo electoral se percibe en Estados Unidos, dónde la dramatización y la lucha cainita no alcanzan ni de lejos el cuasi odio al adversario que se percibe en nuestro país. Alguien me dijo una vez que en España no se votaba a favor de una alternativa política, sino en contra de otra, reflexión que me parece acertada a la vez que triste.
     

    En definitiva, le deseo toda la suerte al Presidente electo, ya que creo que si a uno de nuestros principales aliados y referentes culturales le va bien, a nosotros nos irá, al menos, mejor de lo que nos iría si la hegemonía del país de las barras y estrellas se resintiera. En mi opinión los emergentes «cuentos chinos» y las alianzas de civilizaciones forman más parte de ensoñaciones que del mundo real en que vivimos. El nuevo mandato de Obama, amén de profundizar en los cambios postulados por su gobierno, debe perseguir el mismo objetivo que si hubiese sido Romney el vencedor: afianzar la posición de Los Estados Unidos en el complicado escenario internacional

No hay comentarios