Trece nuevos imputados por simulación de delito, desde octubre
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Jefatura Superior de Policía de CLM, en Toledo. |
Solo en el mes de noviembre, trece personas acudieron a Comisaría a denunciar robos con violencia o intimidación. Seis de ellas reconocieron la falsedad de los hechos durante la entrevista previa a la formalización de la denuncia.
Las pesquisas de los investigadores permitieron demostrar que seis de las siete denuncias restantes relataban hechos ficticiosSe trata de un delito tipificado en el Código Penal que causa serios perjuicios a la acción de la justicia y provoca un menoscabo del funcionamiento de los servicios policiales
Además de la simulación de delito, también suele concurrir un delito de estafa cuando el objetivo es obtener una compensación económica de un seguro y se ha dado parte al mismo
Agentes de la Policía Nacional han imputado
desde el pasado mes de octubre a trece personas como presuntas
autoras de un delito de simulación de delito después de que, fruto
de las gestiones policiales e investigaciones, se pudieran obtener
indicios que condujeran a poner de manifiesto la falsedad de los
hechos originalmente denunciados.
El
último caso tuvo lugar esta misma semana. La ¨víctima¨ acudió a
Comisaría para denunciar que instantes después de estacionar su
vehículo (un coche de alta gama) en las inmediaciones del Hospital
Virgen de la Salud, un desconocido, valiéndose de un arma blanca, le
había sustraído su turismo, así como 750 euros en efectivo. Las
pesquisas realizadas por los investigadores en los días siguientes
permitieron demostrar que el robo nunca había tenido lugar,
reconociendo finalmente el denunciante durante la declaración que
prestó en dependencias policiales en calidad de detenido que el
motivo que le condujo a denunciar un hecho inexistente fue que el
vehículo tenía una seria avería y que por ello decidió destruirlo
en una finca que tiene en la provincia de Madrid y posteriormente dar
parte al seguro para poder recuperar algo de dinero, por lo que
también se le imputó un delito de estafa.
Hechos
como este no se tratan de un caso aislado y, solo durante el mes en
curso, han sido trece las personas que han acudido a la Comisaría de
Toledo para denunciar presuntos robos con violencia o intimidación
de los cuales, doce nunca se produjeron. De estas trece personas,
seis reconocieron la falsedad de los hechos durante la entrevista
previa a la denuncia. Igualmente, durante el mes de octubre, siete
personas fueron imputadas por hechos similares.
El
continuo "goteo" de denuncias falsas, algo respecto a lo
que la Policía Nacional viene alertando desde hace tiempo, hizo
necesario que la Comisaría crease un grupo de funcionarios
especializados, dedicados a la investigación de este modalidad
delictiva concreta. Estos agentes revisan todas las denuncias (robos,
tirones, hurtos etc…) que, diariamente, se interponen en la
Comisaría de Toledo, procediendo a realizar cuantas gestiones sean
pertinentes para la comprobación de los hechos, a fin de llegar al
esclarecimiento y averiguación de todas las circunstancias que
rodean dichas infracciones penales.
Es
necesario señalar una vez más que, simular ser responsable o
víctima de una infracción penal, o denunciar un hecho inexistente,
es un delito tipificado en el artículo 457 del Código Penal y
castigado con penas de multa de seis a doce meses y que conlleva un
retraso en la acción de la justicia y un serio menoscabo del
correcto funcionamiento de los servicios policiales, con el
consiguiente perjuicio para el ciudadano, dado que agentes que
podrían estarse dedicando a la prevención de la delincuencia o a la
investigación de otros hechos reales, se tienen que dedicar a
realizar pesquisas sobre hechos inexistentes.
Las
personas que incurren en estas simulaciones de delito son detenidas,
pasan por calabozos y se procede a su ¨ reseña policial ¨ (toma de
fotos y huellas dactilares). Tras prestar declaración son puestas en
libertad con cargos y citadas para la celebración de un Juicio
Rápido en los días posteriores.
Lamentablemente,
este tipo de denuncias, como falsos robos con violencia o
intimidación de teléfonos móviles, efectos electrónicos diversos
o carteras, robos con fuerza en vehículos o locales, cada vez
proliferan más, siendo el motivo más frecuente obtener una
compensación por parte de los seguros (lo que también constituye un
delito estafa) aunque en muchas ocasiones, los objetivos son tan
irrisorios como ocultar a la pareja el extravío de algún objeto o
un gasto injustificado.
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