EXCLUSIVA: CASO "EL LÁTIGO", EL JOVEN QUE QUISO VENGAR LA MUERTE DE SU PADRE,SEIS AÑOS DESPUÉS A JUICIO
Su familia quiere evitarlo a toda costa y pide compasión a la Justicia
En 1995 J.G.M tenía nueve años y a esa corta edad fue testigo de la muerte de su padre a manos de Mariano D.G, en el bar "El Látigo" del Polígono residencial (Toledo), que le asestó una puñalada certera delante de su mujer y sus dos hijos pequeños tras llamarle la atención por los ruidos que provocaba por las noches cuando todos sus vecinos dormían.
Aquel pequeño juró vengar la muerte de su padre y once años después, en febrero de 2006, quiso cumplir su juramento. J.G.M localizó al asesino de su padre en el barrio de Santa Bárbara, donde residía con un familiar tras haber cumplido una condena de once años de cárcel. Mariano estaba sentado en un banco de la avenida y el joven, ya con 19 años, le asestó también una puñalada con un cuchillo que había cogido de la cocina de su abuela. Sin embargo, esta puñalada no tuvo el mismo resultado y su víctima se restablecía poco después del neumotórax que le había causado la herida incisa en el costado izquierdo.
Ahora, seis años después de aquello hechos y diecisiete de la muerte de su padre, J.G.M. se enfrenta a un juicio que su familia quiere evitar a toda costa. El estado mental del joven no es el más idóneo, según ha relatado a Toledonews un familiar cercano. "Sigue teniendo nueve años y su vida se quedó allí, en El Látigo", dice y, añade, "es como si no hubiera pasado el tiempo para él".
Las mismas fuentes precisan que "lo que necesita es ayuda, este juicio lo está perturbando aún más". Así confían en que la Justicia atienda su reclamación y por ello han iniciado los trámites necesarios para evitar que se siente en el banquillo de los acusados. Además, añade su familiar, "no vemos mucho sentido a todo esto y más cuando ya también ha fallecido el asesino de su padre".
Cabe precisar en este sentido que Mariano D.G. falleció hace tiempo por causas naturales, ya sus últimos meses de condena los pasó en el hospital Virgen de la Salud debido a su delicado estado.
El juicio está previsto para finales de este mes y hasta entonces la familia del joven hará todo lo que está en su mano para que no vaya a juicio; aunque son conscientes de que puede dictarse alguna medida cautelar, como su ingreso en algún centro de salud mental. Una posibilidad que incluso ven como "una salida" al calvario que está viviendo su familia desde 1995.
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